Un espacio de oportunidad para un futuro sostenible

Objetivo: máximos estándares de sostenibilidad

Nos encontramos en un momento en que el desarrollo sostenible afronta unos retos inmensos, pero también es un momento que ofrece grandes oportunidades: gracias a la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación, así como de la interconexión mundial, somos capaces de actuar de manera coordinada hacia la aceleración del progreso humano.

En este contexto, la Agenda 2030, inspirada en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, es un plan de acción en favor de la prosperidad de las personas y del planeta con el objetivo de fortalecer la paz universal y afrontar los problemas antes mencionados. Este plan será implementado por todos los países mediante una alianza de colaboración que será la base indispensable para el desarrollo sostenible en una escala global.



11.1 Asegurar el acceso de todas las personas a los servicios básicos adecuados, seguros e inclusivos.

11.3 Aumentar la urbanización inclusiva y sostenible.

11.6 Reducir el impacto ambiental negativo por cápita de las ciudades, con especial atención a la calidad del aire.

11.7 Proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) estimularán, hasta el 2030, las acciones en los asentamientos humanos para reconducir el mundo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia. Son de carácter integrado e indivisible, y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental. Por lo tanto, la alineación con los principales ODS vinculados al urbanismo es una premisa no negociable.

Además, siguiendo las directrices de los certificados de sostenibilidad más reconocidos como BREEAM, LEED o WELL, intentamos elevar al máximo los estándares de sostenibilidad para diseñar un modelo urbano sostenible basado en la transición ecológica.

Regenerar: la oportunidad de construir sobre lo construido

El proyecto se basa en la regeneración de un área hoy antropizada debido a la actividad industrial durante más de un siglo. El desarrollo se estructura alrededor de la recuperación de la riera, que toma forma de parque fluvial y será el eje vertebrador del proyecto. Esta intervención pone de manifiesto la voluntad de renaturalizar gran parte del entorno industrial, poniendo en valor el paisaje y recuperando corredores ecológicos.

El área sobre la que se interviene es la que actualmente tiene un bajo valor ecológico, tal y como se muestra en el mapa de abajo, elaborado por la prestigiosa empresa internacional especializada en sostenibilidad Anthesis Lavola, que muestra la sensibilidad ambiental en el sector mediante el Índice de Valoración Ambiental y Paisajística (IVAP) tras una diagnosis profunda del entorno.

Este índice es indicativo de la sensibilidad diferencial del territorio y, por tanto, de la capacidad o idoneidad de ser objeto de futuras actuaciones o transformaciones. Un IVAP > 2 engloba áreas sensibles en las que es desaconsejable prever transformaciones que tengan potencial de antropización. Se recomienda apostar por la preservación, naturalización y, en su caso, restauración de estas zonas. Mientras que un IVAP < 2 engloba áreas de menor sensibilidad donde las transformaciones son, a priori, compatibles, aunque igualmente sea necesario aplicar criterios para evitar, minimizar, corregir o, en última instancia, compensar, los potenciales impactos ambientales negativos .