El proyecto Vallcarca Next protagonista en la revista internacional “Scape Magazine for Landscape Architecture and Urbanism”

El proyecto Vallcarca Next ha sido protagonista en la prestigiosa revista internacional “Scape Magazine for Landscape Architecture and Urbanism”, en la cual se hace una perfecta e innovadora descripción del proyecto, el cual lo denomina como “un referente internacional en urbanismo sostenible y respetuoso con el patrimonio arquitectónico de Vallcarca y paisajístico del Parc del Garraf”.

Precisamente este es el objetivo de la propuesta urbana desarrollada FCC, OUA Group y MIAS para el Ayuntamiento de Sitges y la Generalitat: se trata de un proyecto que supone la transformación de la antigua fábrica de cemento y de todo el frente marítimo (se recuperaría la playa y se transformaría el puerto, hoy todavía ligado a la actividad cementera) en un nuevo hub tecnológico y audiovisual al sur de Barcelona. Un hub económico, social y empresarial en Cataluña.

 

Se trata de una oportunidad para el desarrollo económico no solo de Sitges, sino también de la comarca, del país e incluso de Europa. Una oportunidad de regeneración integral sostenible. La regeneración de la antigua Colonia Industrial de Vallcarca pretende convertir la zona en un distrito tecnológico de alto nivel impulsado por la innovación. A imagen y semejanza de los distritos de innovación europeos (basados en la mezcla de usos productivos, residenciales, comerciales y con equipamientos públicos culturales, educativos, deportivos y de ocio), la idea es crear a lo largo de la riera, recuperada ecológicamente, un nuevo parque fluvial que descienda desde la montaña hasta su encuentro con el mar, donde se configuraría un nuevo puerto con usos productivos y educativos y playa. Así, el proyecto se integraría de forma natural en el paisaje del Parque del Garraf y se respetaría en todo momento tanto el medio ambiente como el patrimonio cultural e histórico.

 

El nuevo hub tecnológico ocuparía en torno a 16 hectáreas (un 20% serían zona verde) del suelo urbano industrial actual, que comprende una superficie total de 49 hectáreas (20 de ellas dedicadas a la actividad cementera, aún en funcionamiento). La superficie restante pasaría a ser parte del Parc del Garraf y de infraestructuras. Y sería el nuevo motor económico de la comarca, además de un referente en el Área Metropolitana de Barcelona: supondría la transformación de la superficie ocupada por la industria en actividades intensivas en conocimiento e innovación; liberaría de presión a Barcelona con un nuevo núcleo de actividad económica al sur de la ciudad, en el Garraf; conectaría con los principales núcleos urbanos y de actividad económica; y promocionaría la identidad y el sentido de pertenencia mediante la puesta en valor del entorno natural, el patrimonio industrial y la memoria del lugar.

 

En definitiva, hablamos de un nuevo modelo productivo (cimentado en la economía del conocimiento y la innovación) que desarrolla un prototipo urbano y sostenible basado en la transición ecológica. Todo, con el fin de conseguir un distrito de innovación de referencia mundial.

 

Algunos datos económicos y sociales del proyecto

 

El proyecto de Vallcarca generará más de 4.420 empleos y 315 millones de euros en Cataluña, según un estudio de impacto socioeconómico elaborado por la consultora Deloitte. Para la economía local del municipio de Sitges se generaría con el desarrollo del proyecto un impacto de unos 115 millones de euros y 2.420 empleos derivados de las actividades de las empresas, situadas fuera de Sitges, proveedoras de bienes y servicios a las empresas de Vallcarca, o de trabajadores que residan fuera, entre otros.

 

Por actividades, la actividad industrial en Vallcarca estaría compuesta de empresas de los sectores TICs y audiovisual, como sectores tractores, así como otras actividades complementarias. Debido al mix sectorial de las empresas del parque y del tejido empresarial actual de Sitges, se puede esperar que gran parte de la actividad sería nueva en la zona e incluso en Cataluña. En Cataluña, como resultado de la nueva actividad industrial, se podría alcanzar 295 millones de euros en valor añadido y soportar 3 875 empleos. A su vez, se estima que un tercio del impacto total podría quedarse en Sitges y dos tercios en el resto de la región.

 

La actividad residencial, comercial y hotelera, una vez en funcionamiento, generaría actividad económica derivada de los ingresos de alquiler de los diferentes tipos de residencias, así como de los ingresos de los comercios de proximidad y del hotel. Se espera que la mayor parte de esta actividad sea nueva para Sitges, ya que podría conllevar la entrada de un nuevo flujo de personas a la zona – a excepción de aquellas personas del municipio de Sitges que se mudaran al complejo – y consecuentemente la instalación de nuevos comercios. En este sentido, se estima un impacto potencial de 20 millones de euros y 545 empleos soportados. A su vez, se estima que alrededor de la mitad del impacto total podría quedarse en Sitges y la otra mitad en el resto de Cataluña.



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